
El GLP es la abreviatura de «Gas Licuado de Petróleo», así se denominan las diversas mezclas de propano y butano que alcanzan el estado gaseoso a temperatura y presión atmosférica, y que tienen la propiedad de pasar a estado líquido a presiones relativamente bajas, que se aprovecha para su almacenamiento y transporte en recipientes a presión.
Actualmente en nuestro país se viene utilizando sistemas centralizados de gas, los que permiten tener una reserva adecuada y suministro eficiente de combustible a varios usuarios, dejando de lado el uso de tanques portátiles (15 Kg y 45 Kg) usados comúnmente pero que conllevan riesgos de salud y seguridad ya que deben ser cambiados constantemente por otros llenos.
El GLP se utiliza en el sector industrial para secadoras de granos, crianza de pollos, plantas de vapor, hornos especiales, y como componente químico en algunos procesos; a nivel comercial su utilidad está dirigida a restaurantes, saunas, turcos, sistemas de calefacción, panaderías, calderas para piscinas y principalmente en el sector residencial para cocción de alimentos. Por ser un combustible limpio de alto poder calorífico y de fácil adquisición.